Para aumentar la fertilidad y conseguir un embarazo, debemos también ocuparnos de mantener la energía corporal/femenina en equilibrio.
¿Qué es la energía?, ¿cómo aumenta mi fertilidad?,
¿Cómo influye en el proceso de quedar embarazada?,
¿Estoy haciendo que fluya o está estancada para ayudar en este proceso?
Todo es energía
Dijo Albert Einstein:
E=mc2. y significa:
Energía es igual a materia,
Materia es igual al cuerpo humano, entonces:
cuerpo humano es igual a energía.
Todo es energia-vibración, cada una de nuestras células a lo largo del cuerpo están en constante vibración, conectándose y movilizándose por todo el organismo gracias a una red de canales llamados Meridianos Energéticos. Y en ciertas zonas, se anida esta energía recibiéndola desde el exterior o enviándola al universo, son los centros de poder (de los que hablaré en un nuevo post), llamados: Chakras.
La sabiduría de la energía
Los pensamientos y emociones establecen a nuestro alrededor un campo electromagnético llamada AURA o BIOCAMPO y que atrae o «repele»cuerpos de similar vibración. Por eso existen personas con las cuales «sintonizamos» mejor y otras que tendemos a rechazar. Sabiduría pura de nuestro ser. Escojamos a quien nos haga sentir bien/energizados y alejarnos de quien sientas te roba la energía (te deja agotado).
¿Has pensado qué es lo que hace latir al corazón?; o qué fuerza hace respirar a los pulmones incluso cuando estamos dormidos?; ¿que hace que las células hagan su trabajo? Aquí podrías decir: la mente, pero quien dice: “Células del hígado hagan su trabajo”, “Corazón ahora estoy asustado así que debes latir más rápido”, no, eso no sucede. Pues eso es la energía vital de la que estamos hablando, esa fuerza inteligente e impalpable, pero que existe e impulsa la vida. Y si bien no puede medirse, puede percibirse.
Proyección de la energía corporal en dedos de diferentes personas.
Sintiendo mi energía
Cierra los ojos, toma tres respiraciones profundas y levanta tus manos a la altura de tu pecho y acércalas hasta mantenerlas a 7 cms. de distancia entre sí. Luego muévelas como frotando una pelota ¿que sientes?, ¿una especie de magnetismo?, ahí está la energía en evidencia. Las manos son conductoras de nuestra energía ¿te has fijado que cuando nos duele alguna parte del cuerpo o nos golpeamos, ponemos de inmediato la mano sobre esa zona?: pues es un reflejo instintivo de curación donde proyectamos la energía sanadora sobre nuestro cuerpo. Si no la has sentido, no te preocupes, igual está. Practícalo y verás que ya la percibirás.
Medicina Energética
Debemos empezar a considerar que la sabiduría de nuestro cuerpo va más allá de los conocimientos y neuronas de nuestro cerebro, sino que está en los campos energéticos que movilizan las células llevándolas a la acción – Donna Eden- Medicina Energética para mujeres).
Estamos completamente capacitados para auto sanarnos y el motor que impulsa este proceso es la energía que guía el trabajo. Se ha realizado desde épocas antiguas lo que hoy conocemos con el nombre de Medicina Energética: que se concentra en identificar dónde hay un bloqueo o falta de armonía, corrige ese flujo energético y sana la enfermedad. Hoy podemos usarla para aumentar nuestra fertilidad, porque si tal como un río, estas energías transitan sin estancamientos, los mecanismos del cuerpo fluyen también.
La ME, considera que las energías del cuerpo son 3: la eléctrica: cada célula del cuerpo produce actividad eléctrica; Electromagnética: donde hay electricidad se forma un campo de fuerza; y las Energías sutiles: no se pueden medir, pero se conoce su presencia.
Aumentar la fertilidad
Generalmente si presentamos un problema fertilidad es porque hay algún desajuste hormonal (bioquímico). Las hormonas son “lideres” que envían la orden a un órgano o tejido para que realice una acción, por lo tanto, se encargan de poner en movimiento a las células y a las energías de estas células. Y a su vez, las energías del cuerpo ponen en movimiento a las hormonas. Es decir hay una relación simbiótica (una trabaja con la otra).
Energía femenina
Nuestra energía es muy poderosa y se reconoce como una fuerza fértil, cálida, sensible, protectora, ondulante, ascendente, que atrae, que recibe y que anida. Y debemos ponerla en movimiento con ejercicios corporales y respiración, pues si fluye bien, nuestro cuerpo funciona en armonía y por consecuencia también aumenta la fertilidad.