Entre tanto trabajo y otros proyectos dejé mi post a medias… lo retomo hoy, porque tengo un compromiso conmigo y contigo! 🙂 Espero aporten un rayito de luz en tu vida. ¿Desde cuando empezamos a negar nuestra naturaleza?
¿Desde cuando empezamos a negar nuestra naturaleza?
Dejamos de parir y empezamos a «mejorarnos /dar a luz»; dejamos de dar teta y empezamos a «dar la papa»; dejamos de expeler olores naturales (necesarios para la liberación de feromonas tan maravillosas!), porque empezamos a bañarnos hasta dos veces al día con harto perfume como complemento; dejamos de conectarnos con las miradas y empezamos a mirarnos tras una pantalla; en fin… suma y sigue.
¿Desde cuándo?
Si pregunto esto, creo que la respuesta es: desde que nos vimos en la necesidad de sacar la voz. Decir que éramos/somos tan increíbles como los hombres. Y de alguna manera eso significó dejar la naturaleza de lado, porque empezamos a creer que la naturaleza es anti «progreso» anti «poder». Y precisamente en eso estuvo el descuido y nos desviamos del centro. Dejamos de reconocer lo perfecta que somos.
Francis Bacón dijo: «El conocimiento es poder».
Esta frase ha sido popularizada y asociada a volver a la naturaleza, o sea volver al conocimiento de la naturaleza pues en ella radica el poder de la vida y de la Tierra – Frase extraída de: www.significados.com.
Y es precisamente eso, lo que mujeres y hombres tenemos que recuperar: conocimiento e información de nosotros mismos; el poder la naturaleza en nosotrxs. Conocernos para habitarnos responsablemente y sin miedo.
«Ay! no digas parir, las perras paren»
«Ay! no digas parir, las perras paren» – me decían a mi». Pero oye! cuando yo re-conozco que soy mamífera: perfecta y sabia, la naturaleza se pone a mi favor y sintonía con mi cuerpo, necesidades y deseos. No hay resistencia a la verdad.
La realidad es que somos mamíferas, mujeres y que menstruamos y cambiamos de humor y que somos a veces inseguras, o explosivas o regalonas y sensibles, que nos encanta el cariño (de mi hacia mi y de los otros hacia mi) y es así!. Punto!. Somos así y somos perfectas en la imperfección!. Hay que amar cada característica nuestra.
Por ejemplo: ¿para qué negar u odiar la dolorosa menstruación o nuestra sensibilidad, si somos así!!!. Va a venir todos los meses con cambios o no de humor, y esa es la realidad. Y mientras abracemos esa realidad, será todo, todo, menos doloroso.
A mi me costó despertar a la realidad de decir: «sí, soy llorona, y que!?, me amo por eso también. Esta también soy yo». Y desde ese momento me siento más libre y atenta a los mensajes del cuerpo.
Despierta y ámate también.
Te abrazo.