Hoy quiero regalarte un recordatorio. Un tips que te hará recuperar la armonía contigo por fuera y por dentro. Y encontré los artículos perfecto, que evidencian de lo que te quiero hablar. En Chile, estamos de vacaciones y la cercanía con la naturaleza es un casi casi un muy poquitito mas común. Nos vamos mas cerquita del mar, de la cordillera, del bosque, de un lago, de un río. Y en realidad eso deberíamos hacerlo obligadamente cada por lo menos 15 días.
«Somos los lugares que habitamos. Porque el entorno determina nuestra forma de ser*».
Nos hemos alejado demasiado de lo básico, de lo instintivo y natural que por siglos nos ha acompañado en un proceso evolutivo natural y perfecto. Entre más nos hemos tecnologizado, más nos hemos hipnotizado y adormecido.
Basta con mirarnos. Cuántos «buenos días» a los vecinos se dejaron de decir por ir cabeza gacha o ir «en otra»; cuántos «coqueteos de miradas» se perdieron, (hoy es mas difícil crear vínculos); cuántas sonrisas cómplices; cuántas caricias, besos, intercambio de ideas, etc., etc..
Bueno en fin…
El tips
El tema es que lo super urgente es volver a las raíces (literal!), volver a lo básico y lo sencillo porque en eso está lo perfecto. Urgente practicar Shinrin yoku.
Tal como te dije al comienzo este post, debemos acercarnos a la naturaleza, urgentemente. Se ha comprobado los efectos beneficiosos para la salud que tiene el estar en contacto con árboles, sonido del agua, sonido de las abejas!, etc.
Y si te parece que lo que estoy planteando es una idea sin importancia o muy sencilla, quiero pedirte que te respondas sinceramente:
¿cuánto tiempo me doy para conectarme con mis raíces/la tierra?, ¿me saco los zapatos cuando voy a un parque? ¿me doy tiempo para sentir el aroma de las flores de mi jardín?, ¿tengo plantas en mi hogar?, ¿alimento a mis plantas con agua como gesto de gratitud y cuidado?, ¿voy a la plaza cerca de mi casa a simplemente contemplar y estar en contacto con ese momento?, ¿percibo el viento en mi cara?, etc. Todas estas preguntas son mi tips para tí 🙂
Shinrin yoku o Baños de Bosque.
Te invito a leer los beneficios de respirar, sentir, tocar, probar. En un super articulo en BBC MUNDO. En el que detallan cómo aporta vivir un día de naturaleza.
«Shinrin yoku o baños de bosque. Se trata de tomarse el tiempo para notar lo que vemos, respirar profundamente, sentir el contacto con el aire, las texturas de las hojas, escuchar el viento entre los árboles, oír los pájaros», explica Amos Clifford, fundador de la Asociación de Terapias de la Naturaleza y el Bosque»
«Nuestras funciones fisiológicas aún están adaptadas a esos entornos y en el día a día podemos alcanzar una sensación de bienestar si sincronizamos nuestros ritmos con los del medio ambiente».
«Según estudios realizados por científicos japoneses, el impacto de los baños forestales en la salud es claro: bajan la presión arterial, fortalecen el sistema inmunológico, reducen las hormonas relacionadas al estrés y la incidencia de infartos».
Lo concreto por hacer
Estamos en tiempos donde las enfermedades y dificultades, como la infertilidad, están en alza porque perdimos el contacto y para ayudar al cuerpo, a veces basta con pequeñas acciones. Entonces para aterrizar esta práctica genial de los japones, mi idea es invitarte a planear un momento de contacto con la naturaleza: una vez a la semana, al día, o al mes, pero hacerlo! urgente! y disfrutarlo y vivirlo conscientemente. El mundo que se percibe y abre a tus ojos y a tu cuerpo es precioso. Pero no basta que te lo diga alguien, hay que probarlo.
ah! por cierto! no importa la magnitud de el lugar (un bosque gigante o una plaza), sino la magnitud de tu consciencia y de estar presente en el lugar. ¿me sigues?.
*artículo en el sitio web de el Diario El País
*imagen de un hermoso lugar en Molina, Chile 🙂