Los días fértiles son precisos para trabajar y potenciar nuestra energía sexual femenina junto con la energía sexual masculina. Independiente del método que estemos usando para convertirnos en madre hay que prestar atención al cómo estamos en cada una de ellas.
Energía sexual femenina y masculina
El origen de la vida es la sexualidad… La energía sexual femenina y masculina junto a la energía genital crea el embarazo – Sajeeva Hurtado- Respiración Ovárica, Alquimia Femenina. Sitio Web
Como todo en el universo, las mujeres y hombres estamos dotados de energía, ya escribí sobre esto, en este post. Pero hoy quiero hablar más específicamente: de la energía femenina y masculina: Ying y Yang. Energías opuestas, complementarias, interdependientes que forman una unidad y son indivisibles. Una sin la otra no puede existir. No deben confundirse con la energía genital, pues ésta nace de una fricción física. En cambio la energía sexual es el impulso vital que habita en cada cosa para originar cualquier tipo de vida.
La energía Ying es emociones, calma, frío, lentitud, inhibición, almacenamiento.
La energía Yang es mente, agitación, rapidez, calidez, exitación, cambio.
Haz una revisión y ve cuál predomina en ti. Ninguna en exceso es recomendable.
Energías y concepción
Para engendrar un hijo necesitamos que cada órgano contengan la suficiente energía ying y ying, sobre todo en nuestros días fértiles para aumentar la fertilidad y posibilidad de concepción.
Como bien habrás escuchado “los polos opuestos se atraen” y el caso de nuestra sexualidad te cuento que los espermios poseen energía ying mientras que el óvulo energía yang. Pero si nuestros óvulos o espermios están débiles de energía, por ejemplo porque les falta nutrientes apropiados, no tendrán la suficiente fuerza para cumplir su misión.
Caminando juntos
Hoy en día gracias a la ciencia, las mujeres somos capaces de concebir a un bebé sin necesidad de un hombre físico al lado nuestro (inseminación artificial o FIV o ICSI). Pero en el caso de una pareja heterosexual, es importante que cuando ambos decidan ser padres (que es bien distinto a tener un bebe), exista el compromiso y apego del hombre, pues es él quien también nutre al bebito energía. Y si bien él ya pasó su semilla, esa semilla está enlazada con lo que él es. Por lo tanto que él esté presente le da soporte y le ayuda al feto a sostener la vida. Y sin duda que a la madre la mantiene más conectada, centrada y equilibrada, llevando la creación de ambos.
Muchas veces sucede que cuando el papá abandona abruptamente a una madre en gestación se produce una pérdida (el tapón mucoso es energía sexual masculina), pues de un momento a otro se pierde esa energía sostenedora. Así que no basta con poner la semilla, hay que cultivarla.
En un siguiente post, hablaré sobre las madres que buscan un bebé sin compañía de una presencia física masculina.
¿Cómo la trabajo?
El flujo y equilibrio energético puede trabajarse con terapias complementarias e integrativas como la Acupuntura, Bioenergía, Masaje Shiatsu, entre otras más. Pero si bien todo suma y sirve a la hora de aumentar las posibilidades en los días fértiles, me atrevo a asegurar que:
Desintoxicación + Alimentación correcta + ejercicios físicos energéticos específicos:
Pondrán en movimiento y armonía el Ying y Yang de tu cuerpo. Ayudándote a conseguir el equilibrio necesario para alojar un bebé.
